Como que de pequeña leía todo lo que podía en casa, cuando llegó la hora de entrar en la universidad, tuve muy claro que iba a estudiar Filología. Al terminar la carrera, trabajé de profesora y, por alguna razón, siempre me fijaba en los niños que tenían problemas de aprendizaje, que no podían explicarse bien, ni hablando ni escribiendo. Así, en un momento dado, decidí cambiar de profesión

Como que tenía claro que había dos intereses en mi vida (el lenguaje y los niños con dificultades), la carrera que me pareció más adecuada fue Logopedia.

Hace ya más de veinte años que trabajo de logopeda en el Centre Signe, realizando la exploración diagnóstica, tratamientos de niños, adolescentes y adultos, redacción de informes, entrevistas con los padres, maestros y Equipos de Atención Psicopedagógica para realizar seguimiento de los casos, etc.

También soy socia de la Asociación ATCAT (Asociación Catalana para la Tartamudez), Una tarea muy importante en la asociación es hacer prevención de la tartamudez en las escuelas.

También me gusta la labor social y por este motivo colaboro como logopeda en la Fundació Pare Manel.